Desatascos caseros
Una de las incidencias más comunes que padecen los usuarios es el atasco del fregadero. Para desatascar un fregadero con pocos recursos, sin gastar dinero ni demasiado tiempo, pueden emplearse los siguientes productos:
- Bicarbonato.
- Vinagre.
- Agua caliente con sal.
Se trata este de un método que debe realizarse en el fregadero seco. Si este está lleno de agua, hay que intentar achicarla o hacer que el sumidero la trague, mediante un chupón o desatascador de ventosa.
Cuando el recipiente del fregadero está vacío y seco, se vierte por el sumidero medio vaso de bicarbonato (solo el polvo, sin mezclar con agua). Después se echa medio vaso de vinagre, lo que provocará una efervescencia en el sumidero. Después de que el preparado actúe durante unos 15 minutos, se vierte el agua caliente con sal que previamente se ha calentado en una olla.
También hay otros desatascos caseros, perfectos para solucionar problemas sin tener que recurrir a servicios profesionales. Es el caso del método de la fregona para desatascar inodoros. Para ello se precisa:
- Una fregona.
- Una bolsa de plástico o basura que esté sin rotos y en buen estado.
- Guantes y papeles para protegerse de salpicaduras.
En este caso, se ata alrededor del mocho la bolsa de plástico, haciendo que quede bien ajustada y fija. Cuando nos hemos protegido con guantes y el suelo y mobiliario cercano con papeles de periódico, se introduce el mocho así preparado por el hueco del WC, bombeando hacia arriba y hacia abajo. El efecto de vacío hará que el tapón se disuelva.
Los métodos para desatascos caseros deben emplearse con incidencias no demasiado graves; recuerde que el usuario no experimentado nunca debe realizar desinstalaciones ni trabajos para los cuales no se encuentra preparado.